Hijo de mi alma,
que navegaste en lo profundo de mi ser,
estás en mi mente en cada momento
y te sueño cada día más.
Te miro y te vuelvo a mirar,
eres tan lindo, tan cariñoso
eres la perfección soñada
y el amor de mi amor.
Creces cada día una enormidad
tus logros son impresionantes,
tus actitudes fascinantes
y tu calma un regalo para mi alma.(Derechos reservados Marisol Fuentealba)
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