Habla mi alma,
pide tu regreso
añora tus palabras de cariño infinito,
siento tu ausencia
y entristece enormemente a mi corazón.
Te recuerdo a cada momento,
siento el vacío del amor que me dabas,
ese amor de madre
que era infinito e incondicional,
ese amor que pasaba por encima de todo,
que era sincero, leal y real.
Día a día te extraño
y te necesito mas y más,
la carencia de tus palabras,
de un abrazo o un gesto tuyo
se agudizan y ya casi no puedo respirar.
Apretado está mi corazón
y mi cuerpo solo quiere descansar,
liberarse de esta enorme pena
y llegar a donde tu estás.
(Derechos reservados Marisol Fuentealba C.)
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