La
tristeza me embarga profundamente,
y hace
oídos sordos
a
esta gran pena
provocada
por el desamor y el mal amor,
siento
el dolor de mi corazón
impregnado
hasta en mis huesos,
la soledad me envuelve fuertemente
y no
da tregua a este sufrir;
recuerdo
tus palabras
que
con profundo pesar me repetías una y otra vez
“busca un amor para que te acompañe y te cuide
para cuando yo ya no esté en esta tierra”
que
dolor ¡tan intenso! se apodera de mi
en
estos momentos,
¡no
da tregua!
definitivamente
se ha apoderado
de
mis sensibles y nobles sentimientos.
¡Es
verdad!
te has
ido y así he quedado
Sòla!,
Sòla!,
Sòla …!
Sin tus
cuidados,
sin
tus arrullos,
sin
tus palabras,
sin
tu compañía.
¿Qué hago
ahora?
¡Qué
hago ahora para seguir,
para
no derrumbarme aún más!
para no
caer de tanta tristeza.
Hice
caso a tu petición
busqué
un amor
y resultó
ser un lamentable mal amor
Te
recuerdo,
no te
dejo ir
te mantengo
viva en mis sueños,
en mi
actuar,
te
mantengo viva en cada latido de mi corazón,
estás
viva en mi diario vivir.
(Derechos reservados Marisol Fuentealba C.)