El mar está inquieto, está enojado
quizá al escuchar tu rabia se ha contagiado.
Siento el ruido constante del mar
veo el movimiento agitado de sus olas
y la llegada agotada de tanto avanzar,
mar que expresas el sentimiento de los hombres
en cada oleada,
que haces sentir tu furia mas incesante
y tu calma más soñada,
mar que reflejas nuestras vidas,
danos la muestra de una realidad placentera y motivadora
para continuar nuestra vida en calma.
Mar que te siento en cada momento,
que te contemplo en el horizonte,
que acompañas mi respirar
y ayudas a mis sentidos,
por favor no me vayas a abandonar;
despierto y me duermo en tu compañía
respiro tu olor y me abrazas con tu manto húmedo
para no olvidar que nos pertenecemos.
(Derechos reservados Marisol Fuentealba)
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